El Cartero siempre llama dos veces.

 

Damián: Toc, toc, toc  ¿Se puede?

Neus: ¿Quién es?

Damián: El cartero que llama 2 veces

Neus: pues llame otra vez por favor

Damián: Toc, toc, toc.

Neus: Espere que acabo de salir de la ducha

Damián: Vale espero en la puerta y cierro los ojos educadamente.

Neus:¡Está abierta, pase¡

Damián: ¡Ñieeeeeeeeeeec¡

                                     

Neus: puede entrar, pero sin voltear

Damián:¡a ver si engrasamos la puerta!

Neus: jajaja,  sii hace mucho ruido

Damián: si es un poco ruidosa

Neus: ¿usted me podría ayudar?

Damián: ¿a engrasarla?

Neus: Necesito de ayuda, para que no rechine

Damián: tengo las herramientas adecuadas en la moto

Neus: entonces le espero impaciente.

Damián: voy por un buen destornillador y la aceitera

Neus: Mientras tanto me voy vistiendo.

Damián: tenga en cuenta que la grasa mancha mucho

Neus: ¿Esa es la herramienta necesaria para mi puerta?

Neus: Espero que sea cuidadoso

Damián: Pero antes tendríamos que medirla a ver si entra bien

Neus: pero no tengo cinta métrica, ¿Podría utilizar mis manos?

Damián: Si pero se necesitan las dos manos, no vaya a caerse que esta todo muy resbaladizo con su ducha.

Neus: tengo 2

Damián: ¡Oh que bien que tenga usted dos manos!

Neus: creo que serán suficiente

Damián: de sobra

Neus: ¡Me encanta usted señor cartero!

Damián: ¡Eso se lo dirá a todos los carteros!

Neus: ¡Noooo!

Damián: Con tal de recibir puntualmente la correspondencia

Neus: No, solo se lo digo a usted porque me ayudará a engrasar la puerta que rechina

Neus: Los demás carteros no saben hacerlo

Damián: Mira que bien si entra alguien en el rellano, pensara que estamos hablando de carteros

Neus: ¿De qué si no?

Damián: Solo digo que los demás se han perdido una puerta maravillosa.

Neus: Quizás no saben ver mas allá, como usted.

Damián: Con unas gotitas de grasa bien espesa se abrirá y cerrará a la perfección.

Neus: Un vecino hace rato me preguntó por usted, justo el que pasó por el rellano.

Damián: ¿Uno de mis clientes?

Neus: lo tenemos picado con nuestras historias

Damián: Qué lástima, eso fastidia mucho, que te hablen en clave

Neus: lo se

Damián: además hay muchos rellanos vacíos

Neus: seran solo unas gotitas

Damián: una gotita en cada bisagra

Neus: eso suena muy bien

Damián: jajajajaaja

Neus: como se llama lo que trae en la cintura

Damián: ¿Cinturón?

Neus: Por cierto ¿Cómo se llama donde guarda su enorme desatornillador?

Damián: es una bolsita de cuero

Neus: Le diré que se ve muy sexy

Damián: así semi caído sobre el pantalón

Neus: espero no le moleste mi atrevido comentario

Damián: claro que no usted también se ve muy atractiva con ese albornoz blanco, parece cómodo, así tan abierto

Neus: demasiado.

Neus: ya no me dio tiempo de vestirme

Damián: espero que no moleste haber interrumpido la ducha para salir a abrir la puerta

Neus: claro que no

Damián: se ven las huellas de los pies descalzos y mojados.

Neus: necesitaba su ayuda

Neus: espero no resbalar en su brazos

Damián: Pues mas vale que se apoye en el brazo, este suelo parece muy duro y resbaladizo, se me ha caído la grasa por el suelo.

Neus: que caballeroso,  su brazo se siente muy fuerte.

Damián: no me gustaría que se cayera, con la poca ropa que lleva, sería una situación un poco embarazosa.

(Mintió Damián)